La gestión de riesgos es un concepto que ha ido saliendo más de una vez en los posts de este blog, y a medida que el mundo de la gestión de proyectos, evoluciona la gestión de riesgos toma cada vez más importancia. Las técnicas y herramientas de gestión de riesgos están incorporando características del Business Intelligence dando lugar al Risk Intelligence, este nuevo concepto tendrá un gran impacto en la efectividad de la gestión de riesgos.
Lo que hace el Risk Intelligence, es utilizar datos de fuentes conocidas para realizar detallados análisis de riesgos. Genera información sobre los riesgos identificados como la probabilidad que hay de que ocurran, su impacto financiero en el proyecto y posibles formas de hacerles frente. De forma parecida al Business Intelligence, el Risk Intelligence utiliza diversos paneles de control para mostrar información de cada riesgo asociado a un proyectos.
La gestión de proyectos es una práctica cada vez más complicada, con proyectos que constan de más actividades y tareas individuales que antes, y con la globalización que ha hecho surgir los proyectos internacionales, cada vez están expuestos a más riesgos. Ya sean riesgos internos como la posible falta de recursos o materiales para llevas a cabo una actividad o las presiones internacionales de un proyecto global. Es por este motivo que la gestión de riesgos y el Risk Intelligence toman un papel más protagonista. Los project managers deben ser capaces de identificar los riesgos, prever cuándo ocurrirán y qué impacto pueden tener. Además, las empresas que planean realizar subproyectos de un proyecto ya hecho, podrán conocer los riesgos desde antes del inicio de la planificación del proyecto.
Las herramientas de Risk Intelligence ofrecen paneles de control en los que la información es fácil de entender e introducir, de esta forma, a medida que avanza el proyecto, los trabajadores pueden ir actualizando los datos para conseguir previsiones aún más precisas. Por lo tanto, no se trata de un proceso estático, y con la conjunción de los datos previos y los reales de proyecto, se consiguen mejores resultados y menos errores. Una funcionalidad muy útil de estas herramientas es la generación de alertas cuando aumenta la probabilidad de que se materialice un riesgo.