El Business Process Management (BPM) o Gestión de Procesos de Negocio es un concepto que está ganando cada vez más protagonismo en el mundo empresarial y de la gestión de proyectos. El objetivo del BPM es conseguir la máxima eficiencia, tanto en tiempo como en costes, en todos los procesos de trabajo de la organización. No se trata de poner el foco en una tarea concreta, si no que se debe llevar a cabo un análisis amplio de todos los procesos de trabajo a nivel empresarial.

En la gestión de proyectos se acostumbra a trabajar con unos procesos muy definidos, esto es especialmente importante para aquellas empresas que cuentan con múltiples proyectos en su portafolio. En estos casos no se trata de hacer un análisis concreto de las tareas de un proyecto para ver cómo se pueden hacer más eficientemente (una práctica recomendada para aumentar la eficiencia de un proyecto en concreto), de lo que se trata es de visualizar los procesos que se siguen de forma común en el conjunto de proyectos para poder analizarlos y ver cómo se pueden mejorar aumentando su eficiencia. Por lo tanto, lo que se deben hacer son cambios a nivel empresarial, en la forma de trabajar de toda la organización y de llevar a cabo el conjunto de proyectos de su portafolio. Estos cambios pueden ser desde una nueva herramienta para la gestión del portafolio de proyectos de la empresa a cambios a nivel organizativo con una nueva estructura de reporting, todos ellos cambios que porten una mejora en la eficiencia a nivel empresarial.

Gracias al BPM las organizaciones son más eficientes como empresa y no de una manera puntual en un proyecto aislado. Esto las hace más competitivas de una forma estable y asegura su continuidad a largo plazo.