DE LOS ERRORES SE APRENDE ¿QUÉ PODEMOS APRENDER DE UN PROYECTO FALLIDO?

El objetivo principal de cualquier proyecto es que, al final, sea todo un éxito. Y aunque que el fracaso nunca es el resultado deseado, puede ofrecer una oportunidad de aprender lecciones y mejorar técnicas. De lo errores se aprende.

Identificar lo que sí funcionó

Un proyecto puede fallar por diversas razones, sin embargo, esto no significa que todos los aspectos del proyecto hayan salido mal. Por el contrario, un proyecto fallido también puede mostrar qué aspectos funcionaron según lo planeado. Saber qué áreas fueron un éxito permitirá determinar la diferencia entre estas y las partes del proyecto que no funcionaron para realizar los ajustes necesarios para la próxima vez.

La comunicación es vital

Comunicarse con otros miembros del equipo cuando se trabaja en un proyecto puede ser vital para su éxito. La falta de comunicación puede conducir a retrasos no deseados y una serie de otros problemas. Es por esta razón que el valor de la comunicación debe enfatizarse desde el inicio de cualquier proyecto.

Crear una estrategia

No es ningún secreto que tener la estrategia apropiada al iniciar un proyecto puede ser vital para su éxito. Sin embargo, la formulación de una estrategia no garantiza que el proyecto se desarrolle sin problemas. Si un proyecto ha fallado, se debe analizar la estrategia original y ver qué pasos contribuyeron al fallo para realizar los ajustes necesarios.

Reconocer las debilidades

Uno de los aspectos más beneficiosos de un proyecto fracasado es la oportunidad que brinda para evaluar cualquier debilidad y determinar qué se necesita hacer para fortalecer esas áreas para estar preparado para el siguiente.

Reconfigurar el equipo

Todo el mundo tiene sus virtudes y sus defectos, para asegurar el éxito del proyecto se debe saber crear un equipo que combinado de como resultado el mejor trabajo posible. Es por este motivo que se deben analizar los perfiles disponibles para ver sus habilidades y puntos débiles con tal de crear el equipo más eficiente posible.

Mantener los costos en mente

Dependiendo del alcance del proyecto, los costos incurridos podrían ser significativos. Estos costos pueden hacer que el éxito de un proyecto sea aún más crítico, ya que un proyecto fallido, probablemente, significará una completa pérdida de fondos. Si un proyecto ha fracasado, esto puede ayudar a prepararse mejor para los obstáculos financieros que se enfrentarán en futuros proyectos.

Establecer metas alcanzables

Establecer metas que no se pueden alcanzar puede hacer que el equipo se desaliente, lo que puede conducir a una falta de esfuerzo. Al crear un plan para un proyecto es mejor establecer metas que sean elevadas para que haya algo por lo que esforzarse, pero al mismo tiempo, es igualmente importante reconocer si los objetivos son inalcanzables. Hay un sentimiento de confianza que viene con el logro de una meta y por lo tanto el establecimiento de metas que se pueden lograr puede mejora la moral.

Se pueden aprender varias cosas y sacar buenas conclusiones del fracaso de un proyecto. Un proyecto fallido puede mostrar defectos en la estrategia, y también en el personal. Toda esta experiencia ayuda a mejora para evitar cometer los mismos errores en los proyectos futuros.